miércoles, 16 de enero de 2013

Vintage y familiar: 5 Valores en tiempos de crisis

Se hace evidente y lo vemos todos los días: en época de crisis los valores cambian. 
Cuando empezamos a ver los primeros síntomas de la nueva situación económica algunas marcas respondieron rápidamente adaptándose al nuevo escenario, otras han esperado a que la situación se haya agravado pasando por diferentes posiciones intermedias. Pero a día de hoy el cambio de valores en comunicación se ha extendido a la mayoría. 

1. La calidad no es cara / el ahorro inteligente.
Si bien siempre ha existido el posicionamiento por precio, ahora el mensaje de ahorro y calidad apoyado en una compra "inteligente" es ya común. Algo que choca con lo que años atrás nos enseñaron: esa dicotomía por "diferenciarte por calidad o por precio". La verdad es que detrás de este concepto encontramos dos tipos muy distintos: el producto económico que pretende posicionarse como "no malo" (un buen ejemplo de ello es la campaña continua de Lidl "la calidad no es cara")  y el producto de calidad que intenta ofrecerse como "no caro" (los más famosos son Fairy o el famoso Yo no soy tonto de MediaMarkt que presentan el ahorro de dos modos distintos). 

2. Lo de siempre, funciona. 
Si anteriormente los valores de tradición tenían presencia en algunos sectores, en época de crisis son una palanca mucho más frecuente. De hecho ha sido uno de los más utilizados con mensajes como "siempre hemos estado a tu lado". Esto se ha visto en especial en las marcas de consumo, quienes acorraladas por la marca del distribuidor (las conocidas como marcas blancas) han empezado a usar enlaces emocionales de este tipo para retener su cuota. Bajo esta idea Ariel ha usado el ejemplo de "como mi madre" el mismo que usó hace años Avecrem cuando empezó su lucha contra la marca blanca con la campaña "madres". Pero la apuesta por la fidelidad encuentra un gran exponente en Promarca con su campaña de "primeras marcas". Curioso destacar que el formato de estos mensajes por lo general ha poastado por los clásicos testimoniales.  Los mismos que parecían tan mal vistos en la publicidad de principios de siglo, cuando era más común apelar a la ciencia y los efectos especiales que al cliente que cuenta su experiencia, lo que lo hace más cercano y más vintage. 

3. Vintage, familiar, cercano. 
Muy ligado a lo anterior, es la explotación de lo antiguo. Es natural, lo antiguo se asocia a "lo de siempre", al tiempo pasado (que siempre fue mejor), a precios económicos, la familia, lo que nos es cercano y conocido... Nos sorprendió Lays relanzando la marca Matutano después de años desaparecida, pero hace poco Orange nos ha confirmado esa tendencia con un giro parecido relanzando la extinta marca Amena
El estilo vintage también se plasma en la recuperación la estética del siglo XX, con ejemplos como el cambio del packaging de Avecrem - Gallina Blanca que muestra ese look de mediados del siglo pasado. Esa estética también la observamos en anuncios con aire vintage-moderno como la campaña de DIA o la llamativa campaña de Visionlab.

4. La comunidad.
Otro de los valores que está tomando protagonismo es el valor social. Entendido como el valor de cuidar de la comunidad, de la colaboración y la ayuda. Se traduce también en orgullo de pertenencia y protección del grupo. De este modo Campofrío muestra las hazañas de nuestro país en ese emotivo "el currículum de todos" mientras Santander habla de la confianza en las personas y Coca-cola prodiga todos los motivos para ser positivos basados en la bondad de los demás. Un exponente destacable es la conversión del anuncio de Freixenet de navidad en un spot creado por las personas.  

5. El trabajo.Un paso más adelante que hablar del beneficio que se hace sobre la comunidad o el valor de la comunidad para vincularlo a la marca, algunas empresas han empezado a hablar del trabajo. TV3 inició esta carrera con unas cartelas con los mensajes: Publicidad-Empresas-Trabajo" hace unos años, pero ahora Balay ha dado forma a esa idea presentándonos en su última campaña a sus empleados, su fábrica en España y el agradecimiento público de estos empleados por comprar los productos. De este modo se pone de relieve que al comprar un electrodoméstico Balay, estamos promoviendo el trabajo en nuestro país; algo parecido a lo que comunica en una de sus últimas campañas McDonald's cuando habla de los puestos de trabajo que va a crear en los próximos años. Buscando así claramente la complicidad con el cliente.

Estos valores no son puramente publicitarios, el campo del entretenimiento se llena de personas reales, programas cercanos, se recuperan cabeceras antiguas y se exalta  "lo nuestro". Nuevas tendencias que se comen la parrilla otrora llena de glamour y programas aspiracionales. Asistimos a un cambio de escenario que se refleja en toda la cultura visual. Lo único que nos queda por conocer es hasta dónde va a llegar.