domingo, 23 de octubre de 2011

Cosas que aprendí en el EEC11

E-commerce
E-commerce
El pasado jueves 20 se celebró en Madrid (en los cines Callao concretamente) la quinta edición del EEC (European Ecommerce Conference) - #EEC11. Para todos aquellos que no pudieran asistir, existen bloggers serios, un hastag en twitter, los videos en internet y todo tipo de fuentes sobre el mismo relatando desde los aspectos más importantes hasta las anécdotas del día.  Por eso este post no trata de relatar la jornada.


Fue en el discurso inaugural de Elena Gomez del Pozuelo, (#gomezdelpozuelo) la presidenta de Adigital y mujer emprendedora,  dónde escuché algo curioso: comentaba que la importancia creciente del sector del ecommerce y de su potencial que se traslada en cifras astronómicas en tanto a facturación y peso del PIB español. La verdad es que no me sorprende el gran crecimiento y el potencial del ecommerce en España y en el mundo, si no el hecho que lo veamos como un sector. Como un todo separado con sus propios índices, sus propios profesionales y su propia idiosincrasia.


La duda es: ¿si el ecommerce es el futuro por el que todos tenemos que pasar, debemos considerarlo un sector o como un nuevo canal de venta que debe integrarse en la estrategia de la empresa?


Algo llamativo de las ponencias durante todo el día fue lo familiar de su contenido: Norbert Teufelberger (como curiosidad, Teufel en alemán significa diablo y berg montaña) co-CEO de bwin.com (lo que hace años era betandwin) nos habló de la relevancia en ese crecimiento de bwin de su alta inversión en marca (habló de 1.1 miles de millones de euros) y de el gaming apoyándose en la dimensión social del mismo. Así como de la técnica del free trial como modo de captación. Nicole Vanderbilt (dice que nada que ver con los multimillonarios Vanderbilt) CEO de mydeco.com, habló de la relevancia de la experiencia del cliente en los aspectos de social, divertido y visual y presentó una herramienta de visualización de muebles en tres dimensiones (como las casitas de los sims) para montarte tu comedor y verlo antes de comprarlo: lo importante es la presentación. O Nicolas Roope y Emma Pueyo de Poke que hacían referencia a la experiencia del cliente con gran peso de la creatividad y la diferencia. 


Vamos, todo lo que comentaron cada uno de ellos: la innovación, el hecho social, la parte visual, la experiencia... son lecciones del marketing clásico. Que encuentran su traducción en el medio internet pero que no tienen por qué ser exclusivos del mismo. 


Las reuniones sociales de tupperware (o el moderno tupper-sex), la experiencia de Starbucks, las pruebas gratuitas de servicios aseguradores o la presentación de escaparates de Zara e Ikea se apoyan sobre los mismos fundamentos que el e-commerce, con lo que la diferencia del canal presencial al medio internet es menor de lo que parece cuando nos centramos en uno u otro lado. 


A día de hoy ya no hablamos del sector de venta telefónica, el teléfono, como la venta presencial es un canal de ventas, integrado en la estrategia de la empresa, a veces con un peso relevante. Con sus propias normas pero con la misma base. Si bien diferenciamos los profesionales de la venta telefónica como aquellas empresas que se dedican a prestar servicios telefónicos para terceros. Cómo podremos considerar a Alice.com o Amazon.com para el e-commerce (con un papel relevante en ser el canal de venta electrónica para muchos productores).


Si todos ya sabemos que internet y el e-commerce es el futuro (con sus retos, con sus particularidades),¿no debemos integrarlo en nuestro negocio, de pleno derecho? Que sean los estrategas de las empresas, y no sólo los chicos de la web, quienes se preocupen por el desarrollo del negocio en este canal y dejemos de verlo como un desarrollo futuro o algo a parte, por que el e-commerce está aquí y ahora (y no piensa marcharse) 

domingo, 16 de octubre de 2011

El caso de la mamá culpable

Marketing que explota el sentimiento de culpa de las madres de hoy
Madres culpables de hoy
Habla la sociología contemporánea que a las mujeres las engañaron, les prometieron que podrían ser buenas madres a la vez que magníficas profesionales. Pero la realidad está siendo otra, ser una buena profesional a la vez que una buena madre es algo que ralla la imposibilidad. Y las madres se sienten culpables por desatender a sus hijos. En una sociedad de consumo, siguiendo el discurso sociológico, el perdón ya no lo da la religión, sino el consumo.


Esa madre, que llama a su madre, pidiéndole ayuda con los niños, que los pequeños no paran de pelearse, y Pepe… lo único que le importan son los videojuegos y chatear en el ordenador. Y deja a los niños una semana con su madre: té debo otra.


Una de las tareas del marketing es segmentar sus mercados identificar grupos que tengan características parecidas a los que ofrecerles productos concretos, y comunicarse con ellos de forma concreta. Hasta hace no muchos años, la forma de identificar estos grupos (targets) era a partir de variables socioeconómicas tradicionales: edad, sexo, estado civil, nivel económico, lugar de residencia... Pero las sociedades se han hecho complejas y estos criterios ya no valen. Ahora los targets deben responder a estilos de vida, maneras de hacer y vivir, que definen nuestra forma de consumir.


Esa otra madre, que no puede ir a buscar siempre su niña al colegio. Y esa hija que prefiere que la vaya a recoger al cole su madre, y no sus abuelos. Y mientras se comen una chocolatina, hablan de los novios de la niña.


El marketing de gran consumo ha identificado a esa madre culpable, esa madre que tiene que trabajar y tiene que dejar a sus hijos con los abuelos, o la canguro. Que llega a casa cansada, con ganas de ver a sus hijos, pero sin ganas de la lucha diaria del “haz los deberes”, “vete a la ducha”, “ven a cenar ya”. Y las marcas le ofrecen la panacea, a través del consumo de sus productos, no solo le serán perdonados sus pecados de madre poco atenta, sino que le regalarán momentos de calidad (que llaman los psicólogos y pedagogos) en la relación con sus hijos.


Esa madre, que hace de comer unos macarrones con chorizo, para que sus hijos se queden en casa para cenar.


Otra de las claves de un buen posicionamiento es saber que tu producto no sólo tiene atributos físicos (sabor, color, olor, textura…) sino también emocionales, en nuestro caso, un facilitador de las relaciones madre-hijos. Las marcas se vuelven aliadas en esa dura de tarea de la maternidad. Hace pocas semanas, twicens nos hablaba del poder creciente de las marcas blancas; puede que otorgar atributos emocionales requeridos por estos targets creados a partir de estilos de vida, sea uno de los caminos para recuperar el poder de las marcas de fabricante.


Por cierto, padres culpables también tenemos, aunque menos… será por eso que los hombres aún van poco a comprar. Pero tranquilo, que ese padre que puede ir de vez en cuando a buscar el niño al cole, seguro que se gana una dosis extra de amor con una chocolatina. Que yo siempre he pensado que es un padre divorciado, que va a buscar el niño un viernes alterno.




por:
Lluís Salart
Cuando la sociología conoció el marketing, y se hicieron amigos.
Account Manager en Valores & Marketing

miércoles, 5 de octubre de 2011

Una historia de desamor: Dúo de Amena

Un producto de marketing eterno que superó a las operaciones
Un programa eterno
Alguien en el departamento de Marketing de Amena (ahora perdida en el conglomerado de Orange) se dio cuenta, antes de la llegada del euro, que el amor eterno vende. Bueno, el amor eterno y las tarifas eternas, y más concretamente las personalizadas (en las que el precio varía por a quien llamas en lugar de cerrarse sólo a las franjas horarias; algo que mucho después, años más tarde se  popularizó con tarifas como "mi favorito" de Movistar). 


Por eso se decidieron a lanzar el DÚO, con la promesa de una tarifa para toda la vida para hablar con quien más te apetece por sólo 5 pesetas el minuto (3 céntimos de euro). Algo meritorio e indiscutiblemente innovador, no sólo por la novedad de la personalización, si no también por tratarse de una promoción "ad eternum" en un momento en el que la mayoría de las tarifas variaban enormemente de forma regular. 


Muchas parejas (que eran el target principal) y amigos se dejaron seducir por esta promesa de tarifa, que era para siempre como el amor, seducidos por su atractiva su campaña


Lo grande de esta tarifa, a parte de su innovación, fue que puso en relieve una gran paradoja del desamor: De entrada, el DÚO era para toda la vida, pero el amor, como bien es sabido, no lo es. 


Que conste que con el permiso de uno de sus protagonistas, os contaré que un amigo mio y su pareja decidieron optar por esta evidencia del amor y se compraron un Pack DÚO o "duaron" (como decía el anuncio) un mes después cortaron y con su relación, las llamadas entre ambos. Es de imaginar que tener una tarifa especial con tu ex no es muy atractivo, así que mi amigo se revendió su teléfono DÚO (tras descubrir que éste duraría más que cualquier relación). Afortunadamente éste era un Pack que solo se vendía con Prepago con lo que no suponía mucha dificultad deshacerse de él. *Si navegáis por internet, veréis que éste no fue, para nada, un caso aislado. 


Esto no es todo, detrás de ese gran lanzamiento se encontraba otra sorpresa. 


El lanzamiento del DÚO fue tan exitoso que supuso una ruptura de stocks sin precedentes. Allá donde fueras buscando un DÚO no encontrabas más que caras de circunstancias. La gran campaña de lanzamiento y esta tarifa novedosa había vaciado las estanterías en un abrir y cerrar de ojos.


A veces la escasez es una estrategia de marketing (como sucede con el lujo o los lanzamientos de nuevos dispositivos de Iphone) pero en el caso de DÚO, ésta fue derivada de una relación sin amor entre el departamento de Marketing y el de Operaciones. Si bien el mismo departamento de Marketing estimaba un gran éxito en su lanzamiento al realizar sus previsiones de venta (lo que llamamos el forecast), la desconfianza de su departamento de Operaciones comportó no seguir el ritmo de producción necesario para el nuevo producto. 


La verdad es que la sinergía entre producción y Marketing, demasiado a menudo, falla (por exceso o, como en este caso, por defecto).Y si os preguntáis cómo de común es esta situación, preguntad a cualquiera que trabaje en cualquier departamento de Marketing u Operaciones (si comentan la buena relación entre ambos o bien mienten o bien son dignos de estudio). 

A día de hoy, deben quedar muy pocos DÚO tras el alto ritmo de divorcios de nuestro país, pero el ejemplo sigue siendo válido (y muy colorista) para mostrar el eterno desamor y la mala comunicación que se da entre dos agentes tan importantes de una organización y que tan mal pueden causar con sus malas relaciones. Y entre ellos, que conste, llamarse es muy barato.