martes, 3 de julio de 2012

¡Yo soy el Director General, chaval! - Aprende a gestionar a tus stakeholders


Los miembros de la dirección de toda empresa se enfrentan a la necesidad de gestionar sus stakeholders (sus empleados, compañeros, clientes, proveedores, su jefe...) pero en el caso del Director General, esta tarea cobra una relevancia especial: es la esencia de su posición y la clave para mantenerse a flote. De hecho, la rotación de los DG está a menudo relacionada con la mala gestión de los grupos de interés.

Para lograr una aproximación distinta al management y entender el impacto de nuestras decisiones, os presento "Yo soy el Director General, chaval", un juego de simulación de empresa enfocado en mostrar, de forma práctica, las implicaciones de las decisiones empresariales y de la interacción con el entorno.

Eso mismo lo hace distinto a otros simuladores enfocados en “hard skills” (gestión de tesorería, la cuota de mercado/ventas y el control de costes), y lo convierte en el primero de su tipo. Su aplicación es de utilidad para cursos de empresariales, asignaturas de máster y talleres de todo tipo: de hecho, se ensayó por vez primera en el Executive MBA del IE, en 2011 y podréis leer aquí el resultado.

En "YSEDG,CH", cada jugador es el Director General de una empresa y como tal debe enfrentarse a la toma de decisiones en la gestión de sus stakeholders para sobrevivir. El usuario/jugador deberá anticiparse a los movimientos de los demás para tomar sus decisiones. Todo esto bajo el condicionamiento de todo lo que afecta al mercado y los grupos de interés, lo cual pesa en sus resultados hasta cuatro veces más que las propias decisiones.

Si quieres organizar vuestra propia partida (tanto si eres profesor como alumno, o incluso si deseas retar a tu propio jefe o compañeros de trabajo), pongo a vuestra disposición de forma abierta todas las instrucciones en este link. Si tienes alguna duda, ponte en contacto conmigo.

Mientras tanto, empieza a practicar y repite conmigo: 
"Yo soy el Director General, chaval. ¡Y aquí mando yo!"